Blockchain para controlar cada detalle del proceso productivo

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El stand del supermercado reservado a los snacks o a las patatas fritas suele estar repleto de marcas y de una gran variedad de formatos. Esta gran competencia, al igual que pasa con el resto de productos de la industria alimenticia y de bebidas, incrementa la exigencia por parte del consumidor, que presta hoy más atención a la etiqueta para conocer el origen y la calidad orgánica del producto. Pero ¿cómo puede asegurarse de que la información del envase es 100% fiable?
Siemens ha combinado la tecnología blockchain con su sistema operativo abierto de IoT basado en la nube, MindSphere, para lograr una mayor transparencia a lo largo de todo el ciclo de vida del producto, desde su producción hasta la venta final al consumidor. La unión de ambas tecnologías proporciona, tanto a consumidores como a fabricantes, la seguridad de que el producto se ha procesado de manera óptima y le otorga plena confianza en que el sello ‘orgánico’ que ve en la etiqueta ha sido conseguido gracias a una metodología ecológica en su proceso de producción.
A través de un código QR, el comprador puede tener acceso a toda la información disponible sobre los orígenes de los componentes individuales del producto, así como a las condiciones de producción, transporte y embalaje.
Además, el fabricante puede mejorar la trazabilidad y la calidad de su producto. De esta manera, un productor de, por ejemplo, patatas fritas con sede en Valencia, que compra las patatas en Murcia, la sal en Francia y el aceite de oliva en Andalucía, puede tener acceso inmediato a toda la información: lugar y modo en la que fueron almacenadas las patatas por el agricultor; si se cumplieron todas las normativas alimentarias y de sanidad; forma en la que se pelaron, lavaron, cortaron y secaron; cantidad de sal, temperatura del aceite, calidad del empaquetado y datos sobre las condiciones del transporte. Con toda esta información, el fabricante puede extraer conclusiones sobre las condiciones de producción y modificarlas, si así lo considera, en caso de que sea necesario.
Este proceso de seguimiento tiene, por tanto, un impacto muy importante también en hostelería, donde el profesional hostelero debe y quiere ser conocedor de los productos que emplea en su local.