¿Conoces los diferentes usos del gas de Repsol en un establecimiento HORECA?

El uso del gas más reconocido en la hostelería y en la restauración es el que se utiliza en la cocina. Los profesionales del sector reconocen la calidad que el gas aporta a la cocción, los ahorros que suponen respecto a la electricidad, y cómo se incrementan estos a medida que se van incorporando nuevos equipos a gas como hornos, planchas, fry-top o marmitas.

Disponer hoy de una cocina totalmente equipada a gas puede suponer un ahorro interesante para el hostelero, tanto en el término fijo como en el consumo de energía eléctrica

Asimismo, los establecimientos HORECA necesitan la energía para otros usos o aplicaciones en las que pueden utilizar el gas de Repsol.

El Agua Caliente Sanitaria (ACS) es uno de ellos, principalmente en alojamientos. Además de poder producir agua caliente mediante una caldera y el clásico tanque de acumulación del agua, el gas de Repsol permite producir agua caliente en el momento que se demanda y a la temperatura deseada mediante un calentador instantáneo de gran caudal, lo que facilita la instalación individualizada de los puntos de necesidad del agua, disminuye las pérdidas de distribución y evita el uso del acumulador lo que disminuye el riesgo de aparición de Legionela en la instalación.

Si el establecimiento dispone de calefacción, el gas de Repsol se puede utilizar en calderas de condensación de alto rendimiento, que utilizan solo la cantidad de gas necesaria, requieren poco mantenimiento y tienen una gran fiabilidad.

En el caso de establecimientos que cuenten con una piscina climatizada o SPA, la tecnología a gas dispone además de soluciones de climatización con bomba de calor, tan fiables como las eléctricas y con la ventaja de que aprovechan el calor residual para producir ACS sin coste energético.

Para los establecimientos que quieran sacar partido a su terraza  durante todo el año, el gas de Repsol permite mantener una temperatura agradable de una manera muy económica mediante estufas o calientapatios alimentados con gas envasado. Existe una gran variedad de modelos que se adaptan a las necesidades de cada uno de los clientes y Repsol cuenta con una red de colaboradores que se encarga del suministro de equipos, puesta en marcha y entrega de envases.

Y por último, un uso menos conocido pero muy interesante para el hostelero es la lavandería. Los establecimientos que dispongan de una dentro de sus instalaciones, pueden beneficiarse de los ahorros tanto energéticos como económicos que reporta el gas de Repsol en los procesos de lavado, secado y planchado. La tecnología con gas actual permite precalentar el agua con una caldera de condensación para la lavadora y utilizar quemadores de alta eficiencia en equipos de secado y calandras de planchado que evitan mayores pérdidas de calor que los sistemas eléctricos convencionales.