Eurofred renueva por tercer año su colaboración con Médicos Sin Fronteras

Uno de los proyectos de asistencia que lleva a cabo la ONG junto con aportaciones como la de Eurofred, se centra en Níger, un país en el que sobrevivir es particularmente complicado.

Ayudar siempre es positivo y si además esa ayuda es recibida por personas que lo necesitan urgentemente, aún más. Este es el caso de los niños y niñas de las regiones de Madoua y Bouza, zonas de Níger en las que Médicos Sin Fronteras centró uno de sus programas de asistencia médica durante el año 2015. En él aproximadamente 250.000 niños y niñas se vieron beneficiados de las campañas médicas  de MSF y las empresas que con ella colaboran, como es el caso de Eurofred que lo hace, además, por tercer año consecutivo.

En estas dos regiones se realizaron actividades actividades como consultas externas, de la que se beneficiaron unos 160.000 niños; 8.000 hospitalizaciones y otras 6.000 en Centros de Recuperación Nutricional Intensiva;  20.000 tratamientos en Centros de Recuperación Nutricional Ambulatorios o 50.000 tratamientos como la malaria.

La aportación de la multinacional española se hace espacialmente importante en la etapa anual en la que no hay cosechas, ya que Níger es de por sí, un país en el que sobrevivir es especialmente complicado: solo el 20% de su superficie permite la actividad agrícola, mientras que el 80% restante del terreno es desierto.

Respecto a la desnutrición infantil, MSF asiste mediante tratamientos de recuperación nutricional en centros intensivos, para los casos más graves, o en centros ambulatorios, para aquellos que no necesitan una atención tan urgente. Además, para la prevención de la malaria, se le aplica un tratamiento preventivo a los menores de 5 años, durante el periodo de máximo riesgo de transmisión de la enfermedad. También se realizan campañas de vacunación contra aquellas enfermedades que son fácilmente controlables gracias a una vacuna, de las que se han beneficiado 7.300 niños y niñas.