Pese a una presencia menor de turistas que en 2008
La celebración del Gran Premio de Valencia de Fórmula 1 ha servido para aliviar, en cierta medida, un mes de agosto más complicado de lo normal para la Comunidad Valenciana.
Durante los tres días que ha durado el gran premio, la ocupación hotelera de la capital del Turia ha sido prácticamente del 100 por 100, y no quedaba una habitación libre en ninguno de los principales hoteles valencianos, dado el alto poder adquisitivo de gran parte del público que asiste a este tipo de eventos. Por otro lado, el resto de visitantes ha optado por un turismo más económico y se ha centrado en las zonas de playa.
Este es el segundo año consecutivo que la ciudad valenciana tiene la oportunidad de organizar un gran premio de Fórmula 1, hecho que se ha notado en una mayor profesionalización y especialización de los servicios y, por tanto, una mayor eficiencia y mejor servicio al cliente. Además, cabe recordar la repercusión de un evento de este tipo para la ciudad, dado el seguimiento del mismo en todo el mundo. Concretamente, la prueba fue seguida por cerca de 600 millones de espectadores.
De cara a próximas ediciones del Gran Premio de Europa, que tiene lugar en las propias calles de Valencia, cabe la posibilidad de que la fecha de su celebración se traslade al comienzo del verano, cambio que sería bien visto por los hosteleros de la ciudad, dado que se reforzaría una época con menos tirón turístico que el propio mes de agosto.
